Aunque es una película de mafia (con las consecuencias que esto implica para catalogarla dentro del orbe del “gran cine”), The Irishman es una cinta que profundiza en temas complejos como la amistad, la vejez y la traición. El haber matado a su mejor amigo, es algo que a Sheeran le cuesta el odio de su hija, quien profesaba un gran cariño por Jimmy Hoffa. La escena donde Rusell Buffalino le pide a Sheeran que él mismo se tiene que encargar del asesinato, es brutal, las lágrimas contenidas del irlandés son desgarradoras, y en el fondo se impone la lógica de que un soldado, sobre todas las cosas, debe cumplir órdenes.

Sonidos Basuritas es un proyecto de sonidos de la Ciudad de México, que han sido rescatados de morir en el olvido, gestado durante el encierro que no acaba. Una percusión, un sintetizador, cualquier generador de ruido o grabaciones de campo, fueron el pretexto para crear 25 sonidos basuritas, materializados en el álbum: “Baja fidelidad”. Piezas como “Bikina conoce el amor”, “Androide y su colección de celuloide”, “Danza azteca con Barman y Droguin”, “Obesidad policiaca (puerco come puerco)” y “Patriotas, idiotas, babotas”, cuentan historias retorcidas, cómicas, obscenas y “feítas”. Todas estas grabaciones se escuchan con nostalgia y familiaridad, saben a calle y, sobre todo, a tianguis.

Rodrigo Ambriz es un improvisador vocal mexicano que construye sus piezas a partir de técnicas vocales extendidas y de la manipulación de cintas magnéticas, circuitos modificados, generadores de ruido, sampleos y pedales de distorsión. Entre sus obras destacan sus álbumes “Una silueta se precipita en arcadas” del sello discográfico polaco Szara Reneta y “La impaciencia de los abismos” producido por el propio Ambriz. Ha formado los proyectos Cacophonic Joy – proyecto solista que explora con los desechos vocales y las altas frecuencias-, (SIC) -en dúo con el baterista Julian Bonequi- y la banda de free jazz/hardcore Ensamble Atrocidad. A la par de una búsqueda visual y corporal, su música es el resultado de una acción más o menos controlada que tiene intenciones que van más allá de lo musical.

Mabe Fratti es una compositora y multiinstrumentista guatemalteca, que llegó a México en el año 2016 con un cello como única pertenencia; desde entonces, con su música ha abastecido de aire limpio a la escena experimental local. Tan solo en este año cargado de mal agüero, ha estrenado el álbum “Planos para construir” y el EP “Se parece A”, ambas obras en colaboración con otros artistas no menos propositivos como Gibrana Cervantes, Camila Gb, Theo Ellin Ballew y Belafonte Sensacional, entre otros. “La música de Mabe Fratti es bella y trágica” -reseña César Oliveros en su columna Música fea- “una música de luz y sombra en el escenario apocalíptico actual.”

El periodista Eleuterio Gabón, nos entrega una crónica de la conferencia de Empar Salvador -autora del libro “El genocidio franquista en Valencia” y presidenta del Fórum per la Memòria del País Valencià- en la Universidad Jaume I de Castellón. En su discurso, la activista denuncia la reiterada injusticia social e histórica en torno al genocidio llevado a cabo en el País Valenciano, último frente de resistencia anarquista, por el franquismo. Este crimen de lesa humanidad permanece ignorado. Aún en la actualidad, el gobierno democrático español, con su legado fascista, se muestra sordo e insensible al reconocimiento de este crimen. Pero la justicia es también la remembranza del pueblo vencido.

César Oliveros presenta, en su columna Música fea, a Heraldos Negros, proyecto sonoro de Sergio Sánchez, fundador del sello discográfico Ruido horrible, un referente de la música experimental en América Latina. “Heraldos nos ayuda a ver al monstruo que nos habita porque eso que deseamos matar, no es el otro sino nosotros mismos”.

Desgrasia Jubenil es una banda punk no porque cumplan con esta etiqueta de vestimenta casi de uniforme, sino por todo lo que les rodea: canciones rápidas con pocos acordes, letras politizadas y rechazo a los patrocinadores y el éxito comercial. Pero, sobre todo, porque enarbolan el cinismo en su sentido original y crítico: viven de acuerdo a su naturaleza y desprecian el progreso y la civilización. “La civilización es el mal y la felicidad es la autarquía”.

Hospital de México, proyecto en solitario del compositor defeño Esteban, se recrea sin complejos en un sonido sucio y aparentemente descuidado, casi de grabación casera, para pescar el espíritu perennemente ruidoso y violento de la Ciudad de México. Las letras de sus canciones no son menos crudas y directas, cercanas a la crónica y a la poesía desenfadada y marginal. Hospital, es uno de esos proyectos de música contaminada que dan oxígeno a la escena musical y hasta literaria actual, y cuyo material amerita ser escuchado, como toda gran obra, de principio a fin.

César Oliveros presenta su nueva columna quincenal Música fea, un espacio en donde nos transportará hacia los confines de la armonía. En esta primera entrega, Oliveros esboza una defensa de la estética de la fealdad, de la antimúsica y de los “proyectos apestados y rechazados” que no encuentran cabida en el canon de belleza ni en la industria musical reinantes. El proyecto experimental Orutzakiloji, una mezcla de música bailable con black metal, death metal, speedcore, grindcore, harsh noise y hip hop, es el primero de muchos más que tendrán entrada en Máquina.

En esta breve entrevista realizada por Eleuterio Gabón, se condensa la historia del Pueblo Romaní narrada por Cayetano Fernández, compañero de izquierdas y anticapitalista. Los primeros romas habitan territorios al norte del subcontinente indio, su lengua está enrraizada al sánscrito kalà. Su historia marcada por el nomadismo, debido a la marginación, las persecuciones y las expulsiones que han sufrido. Caminan en busca de la libertad, dejando como testimonio su himno: El Gelem (Anduve, anduve); su lucha social es por el reconocimiento cultural y político.

A 72 años de la Nakba Palestina, la catástrofe, México es aún el único país de Latinoamérica que no reconoce a Palestina como Estado Nación. Mediante esta entrevista a David Segarra y Jorge Ramos, conocedores de la realidad de Gaza y Cisjordania, Eleuterio Gabón teje la historia necesaria para detener el sionismo colonista, que actualmente participa tanto del genocidio de la Nación Palestina como de la militarización en todos los Pueblos de la Tierra. Pese a la dolorosa Shoah judía, el sionismo nace como un movimiento de lesa humanidad.