Serie Técnica Duchenne.

Por Miriam Puente

 

Dentro del marco de referencias que vinculan la ciencia y el arte surgió la Serie Técnica Duchenne, obras de experimentación técnica con copal y cuya referencia formal consiste en las famosas imágenes fotográficas del Mécanisme de la Physionomie humaine (1862) del médico francés de finales del siglo XIX Guillaume Duchenne de Boulogne. Duchenne analizó el papel de los músculos faciales en la configuración de las expresiones mediante la aplicación de corrientes eléctricas en el rostro. El modelo era una persona que tenía paralizados los músculos faciales, y no percibía el dolor en esas áreas.

Lo anterior aseguraba que las expresiones causadas por los movimientos de los músculos eran producto de estímulos eléctricos y no por movimientos fingidos o causados por emociones reales. Duchenne propuso su colección de imágenes como fuente de inspiración para los artistas y en este caso yo accedí a su invitación para reflexionar sobre los vínculos entre el arte y la ciencia.

A mi modo de ver, la frialdad detrás del método empleado por Duchenne para estudiar las emociones puede compararse con el rigor técnico de la investigación química sobre los materiales utilizados en la ejecución de un cuadro. Actualmente las investigaciones sobre las técnicas de los grandes maestros han rebasado el análisis del estilo para convertirse a una especie de autopsia o estudio forense a manos de los restauradores, quienes intentan descubrir a nivel microscópico los tipos de pigmentos utilizados, las imprimaturas, las capas de pintura y el grado de deterioro de estos elementos.

Por otro lado, también existen investigaciones que proponen rescatar el uso de materiales para pintar fuera de aquellos producidos a nivel industrial. El conocimiento derivado de estas investigaciones se ofrece también como una invitación abierta para su uso por parte de los artistas. En la Serie Técnica Duchenne consideré precisamente la variable de la capa pictórica como elemento expresivo en sí mismo. Para esto apliqué siete de las técnicas y procedimientos propuestos por la Doctora María del Carmen López en su libro “Resina copal y su inserción en nuevos aglutinantes para pintura”. Cada una de las piezas lleva en la ficha técnica el nombre del aglutinante según aparece en su libro. Sin embargo, creer que el uso de ciertos materiales asegure la calidad de una obra resulta un tanto engañoso. Del mismo modo que conocer los movimientos de los músculos faciales no es suficiente para comprender la naturaleza de las emociones.

A lo largo de la historia de la pintura, la preparación de los materiales para la realización de un cuadro ha formado parte de la formación de un pintor, lo mismo que la experimentación de nuevos aglutinantes y pigmentos. Aunque los manuales de materiales para pintura presenten fórmulas estandarizadas, como las que he aplicado en las obras de la Serie Técnica Duchenne, esta sistematización cuantitativa en la práctica se vuelve menos exacta. Es el pintor quien define por medio de la intuición y la sensibilidad la proporción de materia, medios y pigmentos que necesita para conseguir los efectos deseados.

 

 

 

 

 

 

 

 

Miriam Puente es artista visual, Licenciada y Maestra en Artes visuales por la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha practicado la obra en óleo y técnicas mixtas.

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