La puesta en escena de Gerardine Cipriani

"Mirar", Gerardine Cipriani, Óleo/tela y madera, 2017.

Manifiesto

 

Mi obra está imbuida por tres nociones fundamentales: el teatro, la cotidianidad, y el cuerpo. Este último como gran actor utópico en el vértigo de lo real que a partir de su propia contemplación devela la importancia de la tragedia y la comedia en la supervivencia olvidada del día a día.

La única diferencia entre un Cuerpo y una Obra de Arte es la potencia de “aquello” que ritualiza ese cuerpo en el tiempo.

Después de observar al cuerpo se inventó la puesta en escena: el baile, el sudor, el grito fueron el espectáculo de la noche alumbrada por el fuego. Es pues, el mismo cuerpo y la misma noche, uno, cien, mil años después.

Gerardine Cipriani, CDMX, 2020.

 

“La habitación del pensador”, Gerardine Cipriani, Óleo/tela, 2018.

 

“Mirar”, Gerardine Cipriani, Óleo/tela y madera, 2017.

 

“Mesa de trabajo”, Gerardine Cipriani, Óleo/madera, 2018.

Los tiempos de la pintura son los tiempos de la vida.

“Triste historia de amor de dos pintores”, Gerardine Cipriani, Óleo/lino, 2020.

 

“Ciudad Antigua”, Gerardine Cipriani, Óleo/madera, 2019.

 

Créditos:

Nacida en Rovereto, Italia en 1986, Gerardine Cipriani es una pintora italo-mexicana que de forma gradual e importante se ha integrado al panorama de la pintura contemporánea en México. Con una carrera enfocada en la técnica realista y una temática que oscila asiduamente entre la retórica del cuerpo y la teatralidad de lo cotidiano, su trabajo está presente en distintas colecciones privadas y desde 2012 se ha mostrado en más de quince exposiciones en Italia, en Francia y en México. Actualmente expone en el Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro con la colectiva Territorio Inmaterial.