El trabajo de Jacob Kirkegaard -artista audiovisual danés- explora formas de reflexionar sobre aspectos inmediatos complejos, inadvertidos o inaccesibles de la condición humana. Desde la radiactividad en Chernóbil y Fukushima después de los accidentes nucleares, hasta el derretimiento del hielo en el Ártico, los muros fronterizos en Palestina y ”Tonos” (emisiones otoacústicas) generados a partir del oído humano real. Aion es el retrato sonoro de cuatro habitaciones abandonadas dentro de la Zona de Exclusión en Chernóbil, Ucrania.