Música fea: Orutzakiloji

"Música fea", Albania Juárez, 2020.

Por César Oliveros

 

La fealdad, entre otras cosas, es el alejamiento del canon de belleza. Divorciarse de estos cánones puede ser  valiente, ingenuo y riesgoso; porque como toda  ruptura puede caer en el chiste del pastelazo que termina en una mera ocurrencia inocua y que será intrascendente. Por ejemplo, las vanguardias en el arte se caracterizan por romper reglas, cimbrar los cimientos de lo que hasta ese momento se considera bonito o deseable, cuestionar el establishment, demoler y dudar de la autoridad de los valores estéticos predominantes… Todo esto sin ser una parodia de sí mismos y teniendo una contra propuesta sólida. Una empresa difícil. 

¿Qué pasa si lo que buscan algunas personas es lo cacofónico, la disonancia y la arritmia?

La música no está disociada de las demás artes en cuanto a que se le exige cumplir con ciertas pautas para que se le considere como tal, es decir, se espera que sea rítmica, coherente y melódica. Tiene que ser lógica y matemática. Pero, ¿qué pasa si lo que buscan algunas personas es lo cacofónico, la disonancia y la arritmia? ¿Qué tal sí alguien busca generar feedback  y disfruta que suenen sucios sus amplificadores? ¿Por qué buscar la antimúsica? ¿Qué placer radica en llevar la contra más allá  de ser raros? 

Algo desviado de los estándares de belleza por lo general escandaliza a una sociedad conservadora. En ocasiones no basta con atacar a lo feo, sino hay que destruirlo o anularlo. Incluso censurarlo. Música fea, más que una defensa de lo abyecto, busca ser un espacio de exhibición de proyectos apestados y rechazados que no cumplen con los cánones aceptados por las masas. Música que difícilmente encontrá cabida en la industria capitalista musical actual.  

Nos rendimos, ustedes ganan. Escuchamos música fea.

Orutzakiloji

 

Orutzakiloji en Terminal Club Antisocial, Ciudad de México.

Orutzakiloji surge en la Ciudad de México en 2017 para abrir y organizar el concierto de Machine Girl, banda breackcore/experimental de Nueva York. Lo que surgió más como  una urgencia y experimento, se consolidó como uno de los proyectos más intensos e interesantes de la ciudad. Mezclando música electrónica bailable con black metal, death metal, speedcore, grindcore, harsh noise, hip hop y diversas corrientes que convergen en la densidad.  

Este proyecto reta en cada track los estándares musicales y el buen gusto.

Rodrigo (Erreopeo, ALIAS, Owdyf), productor de música electrónica y artista de Monterrey; Gabriel (Annapura, Tormentas, ULU), guitarrista y vocalista de varias bandas de punk-hard core; y César (Monogatari, Masculino No Identificado, VII, Ensamble atrocidad), más relacionado a la escena noise y experimental, le dan forma a este proyecto que reta en cada track los estándares musicales  y el buen gusto. Su discurso es absurdo, misántropo e irónico, y habla de anécdotas que tienen que ver con diarrea, cucarachas, extraterrestres, cantantes pop, canibalismo, violencia y vacío; un reflejo de la actualidad: diversa, individualista, tecnológicamente avanzada pero éticamente desgastada y nihilista, llena de incertidumbre y confusión.

Que los integrantes vengan de escenas relativamente distintas,  ha facilitado que se presenten en espacios que van desde clubes de baile, festivales de improvisación y ruido,  hasta sitios más relacionados al metal extremo y hardcore de la ciudad. De alguna manera los conciertos en los que se presentan son un punto encuentro para personas que vienen de distintos lugares pero coinciden en el gusto por lo bailable y lo extremo.  

 

 

Sigue a Orutzakiloji en:

https://orutzakiloji.bandcamp.com/track/perros-de-paja

https://www.instagram.com/orutzakiloji/?hl=es-la

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César I. Oliveros

Nació en la Ciudad de México. Estudió Relaciones Internacionales en la UNAM y se especializó en Derechos Humanos. Nunca ha ejercido su carrera. Desde hace quince años se ha desempeñado como librero, pasando por varias librerías y editoriales.  Actualmente trabaja en EXIT, espacio especializado en libros de arte contemporáneo, libros de artista y fotografías de autor. También ha formado parte de varios proyectos de música experimental enfocada al noise, grind core, free jazz y música electrónica. Tiene un sello con dos colegas que edita en formato cassette desde hace cuatro años llamado Dorados Pantanos y participa en el colectivo RHUINAS, que procura hacer eventos en lugares pequeños con artistas locales y de otros países a precios accesibles. La intención es crear una comunidad más abierta a la experimentación audio visual.

Albania Juárez

Nació en la Ciudad de México, estudió la licenciatura de Letras Modernas Francesas en la UNAM, se especializó en crítica literaria y posteriormente realizó la carrera de artes visuales en la ENPEG La Esmeralda. En el 2015 obtuvo la beca de Baden-Württemberg para terminar sus estudios en la Kunstakademie de Karlsruhe en Alemania, donde tuvo sus primeras muestras individuales de pintura, dibujo y arte sonoro. Su obra explora los conceptos de mística, la arqueoastronomía y los atributos mágico-religiosos de la herbolaria mexicana.